martes, septiembre 29, 2009

Mi Sueño

Todo empieza en una pequeña calle, vieja y olvidada, tan angosta que un carro con trabajo podría transitarla aunque eso no importa en realidad ya que hace mucho que dejo de llevar hacia algún lado.

Yo camina solo por esta calle, iluminado por los faroles relucientes en la noche que permiten apreciar la majestuosa vista de casas coloniales roídas por el tiempo asemejándose a caras de ancianos que contemplan mis pasos juiciosos pero sin decir una sola palabra, encima de mi un cúmulo de estrellas debajo de mi mis miedos, tristezas y vergüenzas.

En un punto justo a la mitad de la calle se alcanza a ver una pequeña plazuela, es muy chica llena de bancas y árboles, dibuja un perfecto cuadrado en el centro un kiosco blanco con cinco pilares que sostienen un techo de teja rojo carmesí intenso justo del color de los labios de la mujer que baila dentro.

Es una hermosa figura entallada en un vestido blanco con un escote que permite liberar la imaginación y exaltarse solo un poco, su piel era como contemplar la arena y permitía resaltar sus ojos obscuros que parecían mirar dentro de mí.

Ella seguía bailando, era una melodía lenta que sonaba en mi cabeza, era un violín, un violín marchito y triste, ella se movía lento marcando cada paso que daba en un hipnótico baile sin separar sus ojos de los míos.

- Te extraño.

Logre escuchar su voz en mi cabeza y solo atine a decir:

- Adios

Y seguí mi camino con un vació en el pecho y una sonrisa fingida.